jueves, 1 de julio de 2010

AREQUIPA: LAS IDENTIDADES EN CONFLICTO DESDE LA ESCUELA, SIGLOS XIX – XX

AREQUIPA: LAS IDENTIDADES EN CONFLICTO DESDE LA ESCUELA, SIGLOS XIX – XX
Dr. Santos Cesario Benavente Veliz
Universidad Nacional San Agustín de Arequipa
I CONGRESO PERUANO:
Basadre, Identidad y Nación”
Tacna, 28, 29 y 30 junio 2010

SERIE: HISTORIA LOCAL

RESUMEN
Las escuelas instituciones legales para la formación de conocimientos a fines al desarrollo de la sociedad legal, tiene características basada en la expresiones de identidad cultural. La finalidad de la presente investigación es analizar las representaciones simbólicas que contribuyen a la formación de las identidades en conflicto con la presencia de las escuelas de primera y segunda letra desde el siglo XIX, donde se plasman los conceptos de diferenciación y polarización colectiva. Pero al utilizar como fuentes las Memorias de Alcaldes, los diarios La Bolsa, El Deber, El Republicano, discursos escritos sujetos al análisis dentro del enfoque etnometológico, nos conduce a demostrar que “Las escuelas escolares centros institucionalizados de aprendizaje tanto en los espacios urbanos o rurales, formarían identidades encontradas y en conflicto por el proceso de homogenización del lenguaje, del comportamiento y de las representaciones conceptuales y conductuales motivadas con la oficialidad exigidas por los planes y programas educativos que organiza el Estado”.
LAS ESCUELAS RURALES Y URBANAS DE AREQUIPA.
Las consideraciones acerca de las escuelas rurales y urbanas relacionadas con las interpretaciones de discursos e imaginaciones, en la que cumplen papel de importancia los medios de comunicación, llámese periódicos, panfletos, revistas semanales, mensuales y anuales que fueron publicadas enfatizan el papel de éstos en los cambios culturales producidos por la comunicación en lenguajes e idiomas con tendencia homogénea de una cultura altamente heterogénea peruana y arequipeña, buscó un estereotipo de identidad en la escuela, el de mestizo como sinónimo de igualdad material y cultural. Pero las diferencias arraigadas construyeron discursos dispares en la escuela institucionalizada para los alumnos oficiales y libres. La escuela fue el escenario de exclusión y racismo reducido a la búsqueda de la esencia social con rasgos biológicos y raciales, a partir de la identificación de los apellidos y procedencia familiar.
En el componente urbano se desarrollo un discurso excluyente, pues primó el apellido, la procedencia de los padres, el lugar de nacimiento, el color de piel y la cultura material. Mientras en lo rural la diferenciación se dio por la procedencia de los padres y por la tenencia de la propiedad, por uso del lenguaje e idioma. En las escuelas rurales los más cercanos a las autoridades y las elites locales, enviaron a los menores en edad escolar y los de las estancias o poblados alejados no llegaron a cubrir la aspiración, hasta la instalación de escuelas en espacios mediadores entre dos o más pueblos. V. g. la escuela de Chala, la de Huambo o las de Caylloma, por mencionar un indicador, se instalaron para que asistan los menores de otros espacios culturales, a ella se movilizaron de varios pueblos de componente social interesado en hacer preparar a los menores. En los pueblos receptores se fueron dando otras dinámicas sociales y comerciales (comercios de alimentos, vivienda, útiles escolares, vestido), entre otros.
Pero si la concurrencia mayoritaria de los alumnos, son de un determinado lugar, los residentes de ese poblado provocaron la contradicción, para intentar llevar a la escuela al lugar de donde proceden los matriculados y si fueron mayoría, trajo consigo contradicciones entre las comunidades campesinas y rurales. O simplemente en el lugar de ubicación y funcionamiento de la escuela resultó un centro poblado nuevo.
Si ello se da en el área rural; en los espacios urbanos, las competencias, son por lograr el mayor número de matriculados en las escuelas estatales o privadas, los anuncios y propagandas fueron insuficientes, las ofertas de profesores de primera letra, con cursos adicionales marcan la diferencia. Pues, la escuela rural y urbana contribuye al desarrollo de la instrucción de la población arequipeña, sin embargo es necesario conceptualizar y diferenciar lo rural de lo urbano y viceversa.
Pues a lo dicho por Martín Barbero: "Lo popular era lo contrario de lo culto, de la cultura de elite o de la cultura burguesa. Lo urbano era lo contrario de lo rural. Hasta hace muy poco estas dicotomías, profundamente esquemáticas y engañosas, nos sirvieron para pensar unos procesos y unas practicas que la experiencia social” . En el estudio social “lo civil y urbano” son etimologías o términos de procedencia citadina, que implica identificar lingüísticamente a una “persona civilizada” que ha dado pruebas de gran urbanidad, al caminar por las ceras, cruzar la calle por la esquina, ceder la cera a las damas y mayores, evita dejar y votar residuos en la calle, saluda con atención a los allegados y conocidos; mientras lo rural va con "maleducado", "villano" y "tonto", sucio, ocioso, distraído, sin vergüenza, son términos que remontan el alma con procedencia campesina , desde la visión urbana.
La visión rural sobre lo urbano equivale a utilizar proverbios menos despectivos: sin vergüenza, cínicos, desconfiados, enredosos, engañadores, avivados, acriollados, entre otros. Percepciones jerarquizadas con una colocación diferenciada altamente, en la escala de valores de los centros de instrucción escolar y colectiva. El crecimiento de casi todas las ciudades y la creación por razones tácticas o militares, de unos pocos y pequeños establecimientos en los espacios fronterizos del periodo republicano, trae consigo tales connotaciones, continuó la heredad colonial de manera desorganizada y azarosa y la expansión urbana se operó en todas las direcciones, siempre que lo permitió la topografía de los suelos y la afluencia de inmigrantes europeos o andinos a varias de las principales ciudades, después de la creciente atracción de la urbe sobre las poblaciones rurales. Se constituyeron en elementos en constante movilidad socializadora interna y externa influyentes en sentidos diferentes sobre el desarrollo de los espacios urbanos y rurales, convirtiéndose en centros de política nacional y comercio exterior, libre de restricciones mercantiles.
En tanto lo rural, identidad no equivalente solo a la actividad agraria sino a la composición social sostén de ella, la ocupación del espacio se le denominó pueblo, con hábitos de convivencia comunes caracterizado por el encuentro de sujetos que sin ser del todo anónimos por el hecho de la proximidad, no están absolutamente integrados en el tejido de las relaciones humanas preferenciales , en él la gestión simbólica forma un rostro público de cada uno de los componentes que impone una justificación ética de comportamiento que intuitivamente puede medirse, en las manifestaciones costumbristas y en el manejo de recursos productivos y naturales.
De donde las relaciones de enajenación – apropiación de la riqueza producida de unos sobre los otros establecieron los patrones identitarios de la ciudad que se convierte en una garantía para el mejor vivir del inmigrante produciendo estándares de igualdad imaginarios entre los ciudadanos al establecer pequeños espacios mercantiles, con cierto decoro para los edificios, centros de recreación, formas de transporte, uso de utilitaria doméstica moderna (industrial ollas de aluminio y porcelana, loza, etc.) para el periodo.
Las particularidades que presenta la ciudad y lo rural en relación a la modernidad "diremos que se identifica un proceso de hibridaciones, desterritorializaciones, descentramientos y reorganizaciones tal que cualquier intento de trabajo definitorio y delimitador corre el peligro de excluir lo que puede ser más importante y más nuevo en las experiencias e investigación social sobre los actores en vivencia” .
Así pues, no se trata de definir, lo urbano y rural, sino de comprender y asomarnos a la opacidad, a la polisemia de esos procesos que han dejado de ser unívocos, que han perdido su vieja identidad. Para no caer en esquematismos ni maniqueísmos es importante tener como punto de partida, la historia, para dar cuenta de manera exhaustiva de las particularidades diversas.
La visión de lo urbano: entre lo popular y lo masivo, considerando la presencia de la escuela, elemento integrador y de movilidad de las poblaciones pertenecientes a la región educativa bajo la administración de la Junta Departamental de Instrucción Sede en Arequipa; "Vamos a comenzar con un pequeño esbozo de ese largo proceso a través del cual dos mundos se han encontrado, se han peleado y de alguna manera hoy no sólo coexisten sino que se fecundan y se transforman. Si queremos entender ese trayecto, esa larga gestación de lo popular-urbano, habría que partir del lenguaje común y de su oposición entre pueblo y ciudad: pueblo como lo elemental y lo auténtico; ciudad como lo sofisticado y lo industrial, por una parte, y, por otra, lo complicado, lo artificioso, lo engañoso, lo falaz. De ahí partimos, no sólo del sentido común sino de una larga experiencia histórica que ha opuesto el pueblo y la ciudad como dos modos de habitar este planeta, dos modos de ver, de vivir, de sentir, de sufrir, de gozar, en el eje de lo elemental versus la complicación y el artificio, y de lo auténtico versus lo mentiroso y hasta lo traicionero.
Como no se puede hablar de lo urbano sin nombrar procesos históricos, quiero mencionar dos experiencias ampliamente reflexionadas. La primera es la experiencia de los años veinte a los cincuenta (…) tematizada por historiadores, sociólogos de la cultura, antropólogos y literatos. Al respecto, yo mencionaría un libro de Beatriz Sarlo (…) una modernidad periférica, en el cual se hace una historia (…) a partir de las escrituras de la ciudad, desde los textos de Borges hasta los textos periodísticos. En segundo lugar vaya referirme a. la. Experiencia (…) en la configuración urbana de la música negra, que también se ha investigado en estos últimos años tanto por historiadores como por antropólogos y estudiosos de los procesos de comunicación”
La experiencia primera, en análisis equivale poner en tapete la formación del imaginario en la escuela con escenificaciones de músicas, cánticos, poemas, versos y dramatizaciones del pueblo, así plantea la aparición de las masas en la ciudad a partir de múltiples migraciones, tanto internas con fuertes movimientos de población uno a otro espacio local resultado de la producción agraria, minera y por la instalación de las escuelas, dentro del país, como exteriores, desde Europa, que transforman la ciudad radicalmente, con la instalación de centros de producción industrial, comercial y luego financiero
Como han escrito varios historiadores, en los años veinte - treinta y sucesivos, lo urbano significó la muerte del folclor y la aparición de lo masivo, de la cultura de masas. De ahí en adelante, cada clase tendrá su propio folclor. El folclor permanecerá sólo en el sentido que le da José Luís Romero cuando, en un texto sobre la ideología de la nacionalidad, llamó a la cultura de masas el "folclor aluvial".
Exceptuado tal sentido, lo que en realidad se presentó fue la muerte del folclor y la aparición de lo masivo, nuevos elementos de moda, (la música, la danza, el vestido) entendido como la visibilidad de las masas o como la invasión por parte de las masas de la ciudad. Esta aparición actuó en dos sentidos: transformando los derechos de unos pocos en derechos de todos y planteando el derecho del mundo popular a la educación, a una vivienda digna, a la salud, etc. No era posible extender los "beneficios" del trabajo, de la salud, de la vivienda digna, de la educación, de la cultura, sin masificarlos.
Ello significa romper una sociedad que en esos años era profundamente estamentaria, aristocrática, feudal y excluyente. Lo masivo implicaba en ese momento la desestructuración de una sociedad estamentaria y excluyente, y la puesta en circulación de unos bienes básicos como derechos de la mayoría.
Masa significaba entonces la visibilidad de un nuevo actor social cuya existencia exigía la destrucción de una sociedad profunda y radicalmente excluyente, estudiada en el enfoque de lo masivo, desde el modelo culto en cuanto experiencia vital y estética apoyada en aquella radical descalificación que proviene de identificar la cultura de masa con procesos de envilecimiento y decadencia, de vulgarización y abaratamiento , con presiones y formatos tecnológicos – comerciales, propios de la elitización de los estudios e investigaciones.
Sin embargo, en vez de hacer lo masivo desconocido y mistificarlo es reconocer en el una nueva sensibilidad, y enfocar la cultura de masas con la visión popular que ayuda al análisis de los comportamientos y conflictos de permanencia que articulan la cultura en los espacios escolarizados urbanos y rurales, envueltos en la dinámica de la urbanidad , con la dinámica a resistencia popular, modos en que las clases populares asimilan los ofrecimientos a su alcance y lo reciclan para sobrevivir física y culturalmente con elementos complementarios a los medios de producción, circulación y recepción cultural.
La circulación nueva figura de lo social, se va a hacer visible en la ciudad. Las masas o clases populares descentran la ciudad, desestructuran la ciudad con heredad colonial, de tal manera que en la ciudad, se va a romper entre una periferia, los tugurios, son el resultado del hacinamiento de la ciudad, hasta formar espacios de vivienda en la periferia, la Pampa es uno de los espacios que albergan a migrantes y comerciantes hasta que lograron la legalización del espacio de hábitat. Desde que los sectores populares comienzan la invasión de la ciudad – de calles, de sus autobuses, de sus escuelas – que se hace pequeña para cuanto las masas reclaman, y esa otra periferia en la que se refugia la burguesía para señalar su distancia de la masificación.
A ella se articulan el canto, la danza, la música, los de vida en la crianza de los menores, en la alimentación, es decir, provocan una transformación de la ciudad urbana, la mediadora es la escuela como símbolo de integración, socialización y cambio en el proceso de ruralización de cultura urbana.
Así en la transformación y conformación de parámetros de la lógica formal, no leva a considerar las escuelas organizadas e implementadas en Arequipa.
El funcionamiento de una Escuela rural en la jurisdicción de Camaná, la prefectura de Arequipa el 30 - 12 - 1847, dio decreto de creación de una escuela de primera letra, en Huanuhuanu, con la disposición de 840 pesos, sobrantes de los fondos de la provincia de Caylloma , de la misma forma contemplaron la creación de escuela en Moquegua con el perfeccionamiento de los fondos de la Beneficencia del departamento, "el local que debe servir para la Escuela de Primeras letras de niñas de Moquegua; (...) autorícese al dicho Prefecto para que proceda la obra invirtiendo 435 pesos, a que asciende el presupuesto, de los dichos fondos, (...) Firma Dávila,” , fue ampliada la gestión por el párroco de Moquegua Sr. Gregorio Martínez, para la fundación de una escuela de instrucción primaria de primer, segundo y tercer grados .
Se agrega que la formación del imaginario no solo se dio entre los asistentes a la escuela sino entre los que asumieron responsabilidad en la administración de la educación, con la aplicación de diseños y estrategias administrativas acordes a la problemática presentada en la instrucción, además de ejecutar la normatividad publicada con el Concejo Departamental de la Instrucción; pero al atentar contra los derechos de la población hicieron público las demandas e identificaron los distractores de la educación.
Escuela de Chala
Que fuera fundada desde 1890, uno de los primeros preceptores de la Escuela de Chala fuera don José Vásquez, asumió el cargo sin tener títulos y aptitudes para desempeñarse como preceptor, las incomodidades y quejas de los interesados padres de familia a través de las autoridades (Gobernador y Juez de Paz), las hicieron públicas, argumentaron que estaba haciendo más daño a los jóvenes y a la patria, peor que la guerra, fueron tres años que estuvo la escuela a su cargo, y no presentó a los jóvenes a examen, no es excusa la entrega de sus haberes, porque hasta le pagaron por adelantado.
Para el Concejo es un gasto sin resultados buenos para la población, porque no enseña nada el preceptor, más bien enseña desvalores a los niños y jóvenes. A pesar que se le dio varias oportunidades, continuó en la escuela, la protesta de los vecinos ante el Consejo Superior de Instrucción Pública , continuó, dados los actos reñidos a la moral de las poblaciones del lugar.
LA POLARIZACIÓN DE LA SOCIEDAD AREQUIPEÑA DESDE LA ESCUELA.
Las heterogeneidades desde la escuela quedan expresadas desde el momento que las normas y leyes dadas para la educación dividen las escuelas de primera y segunda letra, más aún si se organizan y autorizan la edificación de escuelas rurales y urbanas. Con la organización y apertura de escuelas con becarios internos, externos, medios y totales, para hombres y mujeres o mixtas.
Son heterogeneidades, que van construyendo símbolos cuyos significados son diversos y se consolidan en los sectores sociales de acuerdo a la función social, al rol en las relaciones de poder, al rol en las relaciones productivas, familiares y de parentesco. Se constituyen factores simbólicos constructores de imaginarios de larga duración en la historia colectiva de la sociedad, expresados con modalidades variadas.
Dentro de las escuelas urbanas privadas y públicas, las privadas con estudios de internado en tres modalidades: medio, seminternados e internados totales. Los medio internados podían asistir a la escuela y salir durante la noche, mientras que los seminternos sólo salían los días sábados y domingo, pero los internos totales, ni siquiera tuvieron posibilidad de salir en vacaciones, mientras no lo autoricen los padres o apoderados.
Los costos expuestos en los anuncios de los diarios de circulación local, esto implica que las estrategias de instrucción se diferenciaron en cada uno de los espacios de enseñanza, la misma que tiene relación directa con la estratificación que circula a la vez en el tiempo y en el espacio, en el plano de la experiencia colectiva se producen nuevas desigualdades de modo acucioso y elusivo, de alguna manera vinculadas al estudio de las clases en la sociedad industrial y postindustrial vigentes, es decir, no son desplazadas por el tiempo sino que "coexisten, a veces superponiéndose, en otros casos con un claro predominio de uno de ellos, con ocasiones girando en órbitas separadas sin perspectiva de encuentro” .
Esta polaridad, es más notoria en los centros de formación técnica, donde asisten los aprendices de oficios de carpintería en madera y metal, sastres, modistería, fundición, orfebrería, es decir, al demostrar dominio en los oficios pasaron a formar parte del mercado laboral, en calidad de dependientes y después de cierta acumulación y experiencia, aperturan talleres y tiendas, pero quedo estratificada la estructura de la producción.
Por otro lado, la preparación de técnicos en diversos oficios obedeció a las políticas de formación de especialistas en las diversas localidades para que se involucren en el establecimiento del sistema industrial o de la implementación de industrias , quedan polarizados por la pertenencia a tal o cual empresa, con salarios, funciones altamente heterogéneos, a pesar de ello construyeron una identidad institucional como competencia de otras.
Sin embargo, la heterogeneidad en las opiniones sobre el proceso productivo y formativa en Arequipa, la expone Moisés Alberto Campos, al referirse al intelectual especialista en la tecnología agraria, pues, versar opinión sobre las instancias educativas como manifestación del imaginario individual: "los salesianos solo nos darán agricultores sin capital, con algunos mamarachos metidos en el cráneo, de los cuales no harán uso para nada; i ni siquiera nos darán buenos hortelanos (…) ¿los salesianos harán que nuestros campos conozcan el arado a vapor de vertedera honda?, ¿Darán capitales a esos horticultores salidos de su escuela, para que puedan recoger temprano sus cosechas calentando el suelo y el aire por medio de bastidores i de campanas de vidrio (…) , muestra la insatisfacción frente a las propuestas organizadas por los salesianos que intentaron preparar capacidades para el manejo técnico de la agricultura con el ánimo de mejorar las condiciones de producción y cubrir la demanda de las poblaciones en proceso de crecimiento.
A las opiniones y discursos sobre la implementación de la especialidad de agricultura en el Instituto Salesiano, se suma la de Moisés Alberto Campos, sobre las propuestas por tecnificar a los jóvenes, "ellos no harán nada de esto; porque su única i exclusiva ambición es la llenar el vientre i digerir con el estómago puesto al sol. Nosotros estamos convencidos que el mejoramiento de nuestra agricultura no partirá de los salesianos; porque además de el no enseñar provechoso a los alumnos que tienen, estos alumnos no son de clase pobre i aunque aprendiesen todo lo necesario para ser buenos agricultores, no podrían, por su pobreza, emplear sus conocimientos por conocer de capital. Los Salesianos van a mejorar nuestra agricultura i nos van a dar agricultores que trabajen nuestros campos, no ya siguiendo la rutina; sino, empleando los nuevos medios de cultivo que se han presentado en el horizonte” . El discurso construido a raíz de la propuesta, los imaginarios pesimistas se manifestaron en los medios de difusión de cobertura arequipeña y nacional, resaltan fenómenos de interpretación con diversidad de ideas propias de los imaginarios individuales, intentaron hacerlos públicos a fin de construir los colectivos, la expresión linda con las especulaciones o interpretaciones de la simbología institucional, sin la verificación de la realidad instructiva salesiana.
La veracidad de la asistencia de alumnos que no pertenecen a los sectores pobres es evidente, si participaron de los servicios brindados por las escuelas técnicas tallerizadas fueron en menor número, dadas las condiciones de manejo de materiales y insumos que demandó inversión de capital, entonces la homogenización estudiantil, mantuvo la relaciones de diferenciación por la tenencia de capital de inversión en la instrucción.
Las opiniones encontradas con las propuestas salesianas alteran las visiones de formar un sector social especialista en el manejo de las tecnologías industriales, y en el procesamiento de materiales que contribuye a la producción competitiva. Se suman las criticidades frente a hechos vandálicos contra domicilio de profesores vigilantes de la alta moral social, Francisco Mostajo, escribe:
"Alumnos del Colegio de los Jesuitas son los que, en altas horas de la noche, asaltaron el Juzgado de Paz del Dr. Romero arrancado de quicio las puertas i sustraendo documentos i dineros. Elocuente es la prueba que esos bichos han dado de la Educación que reciben de ese plantel vástagos habían de ser de la cartera que produjo á Belaunde i á Casali i como dice el vulgar aforismo de tales jesuitas, (…) Muestran, en sus aulas, a este por de santos encarcelados como perfectisismos modelos de cristiana conducta i es por eso que sus alumnos han ejercitado venganza contra el enérgico magistrado que ajustó a aquellos en el torniquete de la lei i al mismo tiempo han revelado que no echan en saco roto las lecciones de sus maestros i el ejemplo de los dos benditos. Otra vez los salesianos (…) el día que los salesianos tengan bien montados sus talleres nuestros artesanos tendrán que cerrar los suyos y morirse de hambre, sin remedio. Esos aventureros extraños les haran la mas feroz e incontrarrestable de las competencias. Como ellos no pagan patente, ni derecho de aduana por las materias primas, ni salario a los trabajadores, podrán vender sus productos a precios baratísimos. En tanto nuestros trabajadores, que ablan al fisco todos los gastos, no podrán hacer nunca igual rebaja. De aquí, que el comprador que siempre busca lo barato, ocurrirá inevitablemente a los talleres salesianos, i no a las tiendas de trabajo de nuestros obreros. I se explica que si lo haga, pues mientras que en aquellos podrá conseguir por ejemplo, un par de botines de tres soles, en estos no los conseguirá en menos de seis. I adios, entonces zapaterías, i lo mismo sucederá con los demás oficios. La miseria del pueblo será la consecuencia fatal. Por eso los salesianos son odiados en todas partes i arrojados de todas partes. Por eso el pueblo de Arequipa debe mirar en ellos un enemigo implacable que tarde o temprano, le arrebatará hasta el pobre mendrugo el pan que hoy saborea. ¿Qué se hará mañana en que ya no encuentre trabajo o que el trabajo mal remunerado no le baste para sostener su hogar”
Si los salesianos organizaron los aprendizajes de especialidades técnicas con rigurosidad, y sin observar los cambios en las poblaciones de Arequipa, las protestas continuaron, en el más variado lenguaje, v. g. "devorando el dinero del pueblo (…) es lo cierto que el pueblo siembra i siembra con su trabajo, con su sudor cotidiano, i los salesianos pelechan como si fueran dueños legítimos de esta heredad que se llama Arequipa. Asimismo mensualmente se absorben gordos miles de soles por enseñar (¿) agricultura ¿I sabéis quien es el profesor de este ramo? El Horticultor que cuida en Tingo, el jardín del Dr. Hunter, es decir, un hijo del pueblo, un humilde arequipeño, un artesano que podríamos llamar nuestro. A este se le abona cada mes la mísera suma de S/ 10 pico por pico menos (…)” .
La polarización de los alumnos no solo fue generacional, sino se distinguieron con claridad los conceptos básicos de diferenciación racial o étnica, por tanto se fueron aprendiendo los significados de burocracia, revolución intelectual e industrial o individual. Con la asistencia a conferencias y eventos de exposición, con intercambio de documentos y correspondencia , con lecturas y comentarios colectivos, con los debates organizados entre los primeros años con los años superiores, con las competencias internas – externas entre los alumnos, con los juegos interescolares.
Con la emergencia de las competencias internas y externas entre las escuelas fue causando la fragmentación del orden social jerarquizado de la sociedad arequipeña, ello permitió suscribir acuerdos consensuales o contratos para mantenerse constante la compra y venta de servicios, tierras o bienes. La expresión de identidad colectiva no aparece como consecuencia de las competencias, sino más bien como acción del individualismo, por eso el "yo, no se aprecia sólido ni unitario: aparece no sólo fragmentado, sino modificable se desee” , pues, las acciones colectivas e individuales pueden cambiar rápidamente, y acentuada en la división del trabajo, la alta movilidad social.
Pues, al establecer normas de conducta escolares en la enseñanza, trataron con ello contribuir a la formación de la personalidad individual, al modelo exigido de la autoridad con imposición y al individuo sea hombre o mujer por ejemplo para que pueda ser considerado y venerado. Aquel que no cumplió sus normas, la personalidad individual, dejó de ser trascendente y no fue considerado en la toma de decisiones. La transgresión de las reglas representan la individualización del poder, no lo hacen en el "yo" y otros en el "otro" y si están en abierto enfrentamiento, ciertos elementos aluden a la existencia de ciertas tensiones y conflictos, si el preceptor "identificó conflictos constantes entre los componentes, en el receso los enfrentó a puño limpio o con guantes de boxeador e hizo de mediador en la pelea cuyo resultado hubo ganador generalmente o empate algunas veces, las peleas se dieron con los provincianos que llegaron al colegio”
En otras ocasiones las peleas fueron censuradas con mucha rigurosidad por los directivos, los castigos de reprehensión fueron severos: los arrodillaron mirando al sol en el centro del patio, mirando a la pared, sobre un grupo de piedrecilla, sosteniendo ladrillo con los brazos abiertos, con palmetas, fuetes, ramas de árboles, entre otros; pero lejos de reprimir y terminar con los enfrentamientos, más bien los agudizaron.
Las peleas no siempre fueron entre los lugareños y provincianos, sino entre los componentes de la escuela, donde el auxiliar jugó el papel de organizador y promotor, motivó conflictos colectivos en circunstancias especiales, de manifiesto en el interior del aula con el "mano a mano" quedó pactado el compromiso de pelea para la salida con "chócalas a la salida" en este, caso, la fuerza es un recurso de poder del grupo poderoso, pero no es coercitivo, sino más bien es mental, en lugar de controlar directamente las actividades de los otros mediante la fuerza física en el momento, se controlaron la base mental de las acciones, para que actúen los otros con ellos .
Las peleas y conflictos con discurso de acción con alto contenido de violencia no lo hicieron solo los contendedores, sino que fueron acompañados de los más allegados y en grupo, el término quedó definido con la perdida de la pelea: si lo hizo llorar, si corrió, si empezó a sangrar de la nariz o herida por los fuerte golpes, o simplemente "me ganas". En ciertas escuelas la pelea termino sin empates tuvo que haber perdedor, pero los pactos también los hicieron con grupos de estudiantes de otras escuelas, en lugares descampados o de elección especial, con ellos quedaron fijadas las competencias y dominios de los espacios por consenso o por la fuerza de la costumbre. En tal caso, las acciones conflictivas fueron ejecutadas intencionalmente en situaciones o estados mentales con sentido, lo que a su vez hace que sus actores muestran propósitos y metas controladas por la intencionalidad de los componentes. Motivaron la participación y acción de las autoridades de la ciudad (Gobernador, Alcalde, Prefecto)
La polarización individual, iniciado con peleas en el interior de la escuela, trajo consigo la polaridad de los estudiantes de la urbanidad con los de la ruralidad, por una parte y por otra el conflicto y enfrentamiento entre los individuos desde que salieron de la escuela y sobre todo cuando pelearon fuera de ella en grupos y cada grupo determinó quien debió de pelear con el del otro. Tales circunstancia fue indicador de competencia y sobre todo de vencedor, que luego asociado a los roles profesionales, económicos o políticos quedaron latentes y cuales quiera de las contiendas, eran resultado de ganador o no ganador, por tanto, el imaginario con polarización fue uno de los componentes en el desarrollo escolar.
Los factores de la polarización social arequipeña queda identificado entre los residentes y lugareños, mientras duró el establecimiento por dos o más generaciones hasta sentirse arequipeños. Otro de los elementos, la procedencia de los colegios privados o públicos, originaron grupos de enfrentamiento fuera de la escolaridad y quedaron en grupos barriales defensores de los espacios y dominios colectivos. Al realizarse celebraciones barriales con la presencia de los grupos organizados terminó la fiesta con heridos, golpeados hasta detenidos por la gendarmería. Por añadidura la polarización social, se dio por el lugar de origen de los componentes y actores sociales institucionalizados en la escuela.
Pues, en la escuela se le impuso una personalidad individual, con el castigo y violencia física y psicológica de competencia, para que sea como su profesor o profesora, padre o como fulano de tal o simplemente como el otro.
Sin embargo, al vincularse con la complejidad cultural de la sociedad urbana o rural, tuvo que construir otra de acuerdo a las exigencias del mercado y continuó en la búsqueda de su individualidad, se organizó y fomentó los clubes, y asociaciones gremiales, estableció en el nuevo espacio, las fiestas y devociones a la usanza del lugar de origen o como símbolo de reciprocidad volvió a ser alferado, devoto, y conductor de la fiesta más representativa del lugar de origen, pues, aquella identidad coercitiva y centralista del yo queda expresada en términos colectivos y reconocida, en el transcurso fue acumulando muchas identidades y avanzó por muchos escenarios frecuentemente con libertad en sus tradiciones y con dependencia al poder local (instituciones, industrias, comercios) y a las tradiciones.
Las polaridades sociales en la escuela, no tuvieron el rasgo de ruptura de equilibrio del poder institucional, sino más bien, la trascendencia fue paulatina mientras se fue negando la cultura de quienes asistieron a los claustros por la temporalidad de estudio y en su interior negaron la cultura de procedencia de los componentes con criterios racistas y excluyentes. Políticas diseñadas para la escuela (organizadas por las autoridades, no fueron escritas sino utilizadas por la costumbre, facilitó a la administración) por las élites centralistas que trataron de formar desde la escuela las nuevas élites para controlar el poder local, regional y nacional así preservar los espacios económicos y políticos.
SIMBOLISMO E IDEOLOGÍA DE LA ESCUELA AREQUIPEÑA
Si el simbolismo está cerca y pasa por los distintos acontecimientos utilizados, mencionados, o representados desde el signo y la palabra hasta el mito y lo inconsciente, pero no puede identificarse con ninguna de esas expresiones de la vida escolar, expresan aprendizaje de palabras, gramáticas de lenguajes empleados entre las aulas con parámetros del sistema lingüístico, traspasa las representaciones cotidianas, ubicándolas por encima de los valores referenciales de las palabras como construcción ordenadora del comportamiento colectivo y entendido como la ecuación resultado de las funciones del sistema límbico y neocortexial de la estructura cerebral:
• En la formación de ideas, abstracciones, experimentaciones activas, entre el estilo del aprendizaje de quienes disfrutan tomando decisiones, resolviendo problemas, viendo las aplicaciones prácticas de las ideas, los conceptos y las teorías;
• Al hacer combinaciones de la experiencia concreta con la observación reflexiva, el resultado son las diversas alternativas elaboradas con la misma idea, puestas en comprobación y discusión en grupo con interés amplío al elaborar el significado de los valores;
• Mientras al producirse las combinación de las abstracciones y la formación de ideas con la observación reflexiva, se elaboran modelos teóricos, esquemas lógicos, se prefieren los conceptos e ideas abstractas o gusta por la precisión o exactitud;
• Si se combinan las experiencias concretas con la experimentación activa, se elaboran cosas, buscan nuevas oportunidades, gustan de trabajar elaborando cosas, más que con la ideas, se adaptan fácilmente, son intuitivas, resuelven problemas a base de ensayo o error o son impacientes .
Entonces, “los actos simbólicos suponen siempre actos de conocimiento y de reconocimiento, actos cognitivos por parte de quienes son sus destinatarios” , que hacen efecto en varias manifestaciones sintomáticas, según el efecto de la circunstancia social que producen reacciones imprevisibles o imperceptibles a la simple comprensión consciente, motivo de profunda búsqueda de las causales256 que lo ocasionaron. Pero "para que un intercambio simbólico funcione es necesario que ambas partes tengan categorías de percepción y de valoración idénticas (…) Para que semejante forma de dominación se instaure, hace falta que el dominado aplique a los actos de dominación (y a todo su ser) unas estructuras de percepción que, a la vez, sean las mismas que las que emplea el dominante para producir esos actos” . De ellos en la escuela el simbolismo exige dos elementos actuantes que hacen de receptor uno y otro de emisor hasta que establezcan los de mensajes de ida y vuelta. La investigación nos muestra que los mensajes pueden ser emitidos en un tiempo y espacio determinado, ello exige descifrar tal significación simbólica.
En la legislación educativa, la noción de ley, como sentido de orden simbólico, introduce la prohibición, la sanción, y reglamentación de actos pedagógicos, al transgredir tales principios, la significación "es simbólica (cultural) de la función imaginaria que se consagra con él, pero que lo vela al mismo tiempo que le da su instrumento ante la falta de un objeto real sobre el cual debe terminar la prohibición (que más bien funciona como Representación) , denominado significante imaginario para imponer (como representación) a los objetos la prohibición. Lo imaginario puede ser usado en este aspecto, en ejemplo, no quita lo anterior, en el sentido de la invención de algo, pero afecta los modos de simbolizar de aquello que conocemos como realidad y esta actividad quedo filtrada o se cuela en todas las instancia de la vida social.
IDENTIDADES LOCALES Y REGIONALES DESDE LA ESCUELA.
Al referimos a las polaridades desde la escuela, queda implícito el tratamiento de las identidades y de las expresiones del yo individual, no tratamos las identidades colectivas formadas desde adentro, con su propia lógica procesal, de manera creativa e innovadora, no – dogmática hasta audaz y democrática, en las representaciones simbólicas de la realidad.
El término identidad, en la escuela sugiere el descubrimiento de habilidades destrezas cognitivas, psicomotrices y afectivas en tanto descubren el poder transformador y la capacidad para medir los procesos de enseñanza – aprendizaje, complementarios a las individualidades escolarizadas. De donde las identidades individuales con las representaciones en los discursos de finalización del año académico, promocionales o de actuaciones por aniversario u otros, quedan representados con acciones teatrales, danzantes al estilo andino en las escuelas rurales y con influencia occidental en las escuelas de urbanidad o de la costa, pues, permite encontrar la oposición entre el danzante, cantante, poeta y el personaje representado que se traducirá luego en las oposiciones entre el yo y el otro, entre el pasado y el presente.
Resulta la plasmación de la identidad imaginaria en la ritualidad o actuación definidas jerárquicamente superiores a las identidades individuales con alto valor simbólico y cultural, motivo de felicitaciones y largos aplausos, "en las actuaciones por fiestas, aniversario de la localidad, y colegio las presentaciones se hicieron con mucha naturalidad de obras literarias, poemas, danzas, canciones, bailes y hasta discursos especiales por los estudiantes, es decir expresaron identidades” individuales a las colectividades asistentes a los ceremoniales.
Las expresiones identitarias individuales de alto valor simbólico y cultural se dio en los juegos y competencias realizadas entre los componentes de la escuela, los competidores en los juegos de chochos, bolas, trompos, la pega pega, al sum sum de la calavera, el tejo, entre otros, tuvieron sus jerarquía de preferencia de acuerdo a los jugadores y competidores. Lo que implica el respeto a la identidad de ganador o perdedor de acuerdo a la tradición, es decir, no es un asunto sólo de costumbre, sino de valores sociales contenidos en las acciones que comparten un conocimiento social histórico. Pero cuando cierto tipo de juego estereotipado en tanto tradición y conocimiento colectivo, se convierte en identidad de grupo , mediatizada en cierta medida por la tradición y la versión de la historia del pueblo.
En cambio, cuando un niño o joven que no fue a la escuela, al observar un cuaderno, lápiz, libros, catecismo y bolso (bolsón), inmediatamente lo identifica con la escuela, tiene mayor significación, si observa a los del entorno que en cierto periodo de tiempo organizan los útiles, trajes y atuendos exigidos por las políticas de las escuelas; el niño o joven exige a los tutores lo dejen ir a la escuela o tal aspiración quedó en "no puede ser" entre quienes las posibilidades no fueron apropiadas, pero en quienes las identidades escolares quedaron como inconsciente, no importó la edad para hacer de la escuela una mediación en el desarrollo de su identidad individual.
Al quedar insatisfecho organizaron opinión colectiva entre los componentes políticos hasta que se organizó las escuelas nocturnas para artesanos y particulares interesados en dominar las estrategias para descifrar de los códigos y símbolos escritos y hablados entre los patrones de la cultura occidentalizada, entonces la Unión Católica destinó espacios de matrícula y funcionamiento de la escuela de primera letra y colegio como respuesta a la organización de la Liga Independiente de Arequipa. En ambas escuelas las orientaciones imaginarias tienen objetivos de vida conservadoras las primeras y liberales las segundas.
La misma ocurrencia con las actividades de ritualidad del 28 de julio o celebración de fiestas patronales y aniversario o cierre de año académico, donde las presentaciones escenográficas escolares no faltaron. El niño o joven identificó a los competidores generalmente al ganador, imagen que tratará de replicar cuando crezca y se agrande. O si observó a un maestro con gran calidad y dominio en la escuela tratará de replicar o superar, es decir lo identificó como un modelo o símbolo con gran valor social, se convirtió en una identidad paradigmática.
La identidad incluye entonces, el "dominio de un conocimiento en el que se encierra toda tradición del pueblo; pues la existencia de estereotipos, alude a la necesidad de transmitir ciertos significados de manera ritualizada y objetivizada en un objeto material” , la instancia de formación de las memorias colectivas con sentido próximo a pesar de utilizar los sistemas escolásticos y conductistas, es la escuela.
Para el siglo XIX, la identidad sugiere ser estudiante, profesor o profesora en turno completo, la identificación es estable y constante en la comunidad sea urbana o rural, es de mayor prestigio. Las identidades con cierto desequilibrio se presentaron con la fundación de escuelas, numerarias cada vez, y las instituciones formadoras no cubrieron la demanda.
La municipalidad e iglesia identificaron las situaciones problemáticas y aplicaron estrategias dirigidas a la educación, designaron como preceptores a individuos cuya identidad acredite como mínimo enseñanza de segunda letra o de primera letra si es escuela rural y mixta de acuerdo al lugar. Designaron espacios para el funcionamiento en propiedad de la municipalidad, la iglesia, de alquiler o vecinal (voluntariamente cedido hasta regularizar la estabilidad), en falta de preceptor asignaron al sacerdote, gobernador, juez o familiar cercano, que domine lo indispensable escritura – lectura y haga las veces de preceptor. Tales estrategias de aplicación dieron como resultado la especialización y estabilidad laboral con nombramiento.
El preceptor tiene ocupación complementaria frente a la problemática social (hace de autoridad, curandero, de tutor, consejero, comunero, hasta de confesor), no se confundió entre la multitud, la identidad dada o ganada de preceptor, la ocupó en un espacio diferenciado en la memoria colectiva, como única prioridad.
Para comienzo del XX la identidad no sugiere carácter y estabilidad, sino elección y cambio, el número de escuelas es mayor y la formación de preceptores menor, dio como resultado que trabajadores de instancias públicas asumieran como preceptores, "es posible ser trabajador de un proyecto durante la mañana y, por la tarde, ser director de otro proyecto. Uno puede ser funcionario burocrático y también miembro de muchas redes profesionales” , las opciones de ocupación del periodo de estudio pudo ser el inicio de expresión de libertades de ocupación, es decir, aquellas normas que obligó al individuo a ocuparse sólo de un oficio, fueron rompiéndose, con ello los roles e identidades flexibles o híbridas prevalecen en algunos sectores ocupacionales más que en otros, así con la introducción del mercado de capitales comerciales luego industriales, en la medida en que los trabajadores deben desenvolverse en un amplio rango de ambientes cambiantes, la personalidad flexible se convierte en un requisito para el éxito laboral.
A partir de la utilización de concepciones sobre la valoración del indio u hombre andino, se toma nuevas interpretaciones e identidades entre los liberales, es decir, lo indio, mestizo va creando un nuevo espacio de identidad reconocido entre la escuela, pero en la sociedad sólo lo utilizaran como elemento mediador entre las tradiciones y conflictos de poder.
La aplicación de diversidad de estrategias acordes a los problemas presentados en la escuela pública o privada, rural o urbana, se fueron formando identidades de gran arraigo local o regional, sobre todo cuando se utilizaron las estrategias competitivas presentadas en los ceremoniales centrales del año académico, es decir, la identidad local quedó expresada en el símbolo de la escuela, cuando representó al lugar en las competencias deportivas, o académicas, la identidad del lugar de pertenencia de la escuela se convirtió en estímulo de transformación de poderes entre los participantes y actores principales. Al hacer la premiación a los ganadores en acto público, se estimularon las contradicciones cuando no fueron bien calificados los competidores u organizaron estrategias duales entre los componentes y dieron como ganadores equitativamente a las escuelas participantes.
CONCLUSIONES
Al utilizar como fuentes las Memorias de Alcaldes, los diarios La Bolsa, El Deber, El Republicano, discursos escritos sujetos al análisis dentro del enfoque etnometológico, dejan evidente la formación de identidades construidas con criterio homogéneos, sin tomar diferencia a los elementos culturales locales y regionales lo que hace que las identidades entre en conflicto y resistencia cultural.
Las escuelas escolares centros institucionalizados de aprendizaje tanto en los espacios urbanos o rurales, forman identidades encontradas y en conflicto por el proceso de homogenización del lenguaje, del comportamiento y de las representaciones conceptuales y conductuales motivadas con la oficialidad exigidas por los planes y programas educativos cuya significado no es momentaneo sino que se convierte en proceso de larga duración, por ello hoy la escuela se ubica en un contexto de conflicto entre la oficialidad y proceso de cambio y transformación cultural que la sociedad manifiesta.
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